Cómo reformar una clínica dental

Cómo reformar una clínica dental y no morir en el intento

 

La reforma o apertura de tu clínica dental es una decisión trascendente para la futura rentabilidad de la misma. Desde el punto de vista económico, cuanto más invirtamos más debería producir para tener la misma rentabilidad.

 

Como sucede en otras decisiones importantes de la vida no recibimos ninguna formación para tomar esa decisión fundada en la objetividad,  algo similar a cuando nos casamos o compramos una casa. Existe una parte importante de intuición&suerte. Podríamos aplicar un dicho tradicional: «si sale con barbas San Antón y, si no, la Purísima Concepción».

 

En general tomamos la decisión con mejor intención que conocimiento, una pizca de lo que vi en «no sé donde», otro poco del artículo ese de la revista, una parte importante de lo que el comercial de turno nos diga (por cierto, los comerciales especialmente cuando se trata de cosas razonablemente duraderas -instrumental, instalaciones- se ganan la vida vendiendo, no dándote asesoramiento) y por último, que no falte el «porque es para toda la vida» que es la versión profesional del cotidiano «ya que estamos».

 

A todos los proveedores que preguntes sobre tus ideas les parecerán siempre buenas y nunca te pondrán limite. De hecho te harán propuestas muy buenas, mejores incluso de lo que tu habías pensado. Ahora, no te decepciones si no se acuerdan ti durante los siete años que tendrás que amortizar de préstamo/leasing ICO.

 

La recomendación es entonces hacer una reforma de mínimos y siempre barata. No, tajantemente no. Una inversión puede ser elevada pero muy rentable, incluso fundamental para la sostenibilidad de una clínica dental y, una reformita aun siendo tremendamente barata, puede ser un mero gasto sin ningún retorno para el negocio.

 

Adicionalmente hay un par de problemas que me he encontrado con frecuencia en casos de lanzamientos / cambios de ubicación de clínicas dentales que os comento por si te ahorra algo de dinero;

 

  1. Hacer una reforma por encima de lo que tus pacientes van a valorar. Aunque la clínica es el sitio donde vas a pasar más tiempo de los próximos años no deja de ser una inversión que debes rentabilizar. Ya sé, que si llevas esto al extremo no harías nada, pero conviene tenerlo en cuenta para controlar la necesidad de poner hasta el último detalle de la decoración/instrumental nuevo desde el inicio. Pueden meterte un agobio sin sentido que limite además otras iniciativas de verdad prioritarias.
  2. Centrarse en las instalaciones (el interior solo se ve cuando se entra) y dejar de lado la difusión comercial de la propia clínica. La razón de ser de tu cambio de clínica, además de que sea más cómoda / funcional para ti es fundamentalmente poder recibir más pacientes y mejorar su experiencia. No dejes de aprovechar la oportunidad que tienes con el lanzamiento o reforma de tu clínica dental para contactar de manera eficiente y estructurada con tus pacientes actuales o potenciales, para transmitirles tu oferta de servicios, los cambios que has realizado y de paso, activar a los pacientes que pasaron por tu clínica pero no son recurrentes.
  3. Si has reformado tu clínica, no aprovechar el momento en el que te encuentras es un pecado. Los proyectos de comunicación, bien planteados, suponen una inversión muy limitada y, en la casi totalidad de los casos, se autofinancian con los tratamientos de las visitas de tus antiguos pacientes. Además de mejorar el servicio percibido y su fidelización.
  4. Si terminas de establecer tu nueva clínica dental y nadie te conoce en la zona, plantéate si es razonable lograr una cartera de pacientes si no haces algo que tiente a los pacientes de otras clínicas a probarte (ya no hay pacientes que no conozcan dentistas, todos tienen uno en su cabeza aunque no les guste)

 

En resumen si vas a montar tu propia clínica o reformar la que tienes hazlo con criterio y dale publicidad. Si quieres que te ayuden profesionales contacta con comunicaciondental.com nos dedicamos a eso, solo por evitarte los problemas que han tenido otros te compensará.

 

Pd. Me sorprende que en los cursos de gestión dental se haga mucho hincapié sobre la gestión de primeras visitas, el control de los gastos operativos… pero no se tenga en cuenta la inversión inicial. No deja de ser el divisor para calcular la rentabilidad futura.